Cada año, quienes vivimos en la ciudad capital, notamos un incremento en el parque vehicular, afectando obviamente el tráfico y el tiempo que pasamos en el automóvil o en el transporte público. El problema es que la población y parque vehicular crece pero el espacio no.
En 1905 llegó el primer vehículo a Guatemala. cien años después, en el 2005, el parque vehicular era de un millón 80 vehículos. De ese año para diciembre del 2017 esa cantidad se triplicó, teniendo más de 3 millones 500 mil automóviles en todo el país.
Cerca de la mitad de esos vehículos, de todo el país, circula en la ciudad de Guatemala, siendo un parque vehicular de un millón y medio de vehículos aproximadamente que son, podríamos decir, un 50% los vecinos de las 22 zonas y el otro 50% los vecinos de los otros municipios.
Aunque muchos conductores podrían asegurar que actualmente el tráfico es cargado la mayor parte del día, según el vocero de la municipalidad, las horas pico están bien identificadas.
A primeras horas de la mañana, cuando la mayoría de conductores buscan ingresar a la capital, las arterias con mayor tránsito son la calzada Roosevelt, la San Juan, la Doreteo Guamuch Flores, el Periférico, la Aguilar Batres, carretera a El Salvador y el área norte.
La siguiente hora pico es al medio día, cuando muchos salen de sus centros educativos y universitarios. Además, todavía hay personas que se trasladan desde su trabajo a la casa para almorzar.
Por último, en la tarde y noche, cuando todos van de regreso a sus casas, esta hora puede iniciar a las 3 y media o 4 de la tarde y finaliza aproximadamente a las 8 de la noche. A estas horas la municipalidad coloca 30 carriles reversibles.
El problema no es la identificación de estos movimientos, el problema es el 80% de los vehículos que circula dentro de la ciudad va con un solo pasajero, entonces estamos ocupando mayor espacio dentro de las arterias a comparación del transporte público.
Un transmetro, por ejemplo, puede ocupar el espacio de 3 o 4 vehículos, pero transporta a unos 300 usuarios. Sin embargo, este transporte no es utilizado por toda la población por la inseguridad.
Es por eso que muchos deciden comprar una motocicleta, que es más económica que un automóvil. En el 2005 habían 160 mil motos, ahora hay un millón 390 mil solo en la ciudad.
Tránsito afecta emocionalmente a los conductores
El pasar dos o más horas en el tráfico afecta, sobre todo, la parte emocional, pues cada vez es más escaso el manejo de las emociones desesperándose, poniéndose de mal humor y peleando con los demás.
Solo en la ciudad se tiene un aproximado de 12 millones de movimientos diarios que se monitorean, esto incluye peatones, transporte público, vehículos, motocicletas.
El problema es que hay un crecimiento en parque vehicular y en población pero no en espacio, pues seguimos teniendo 692 kilómetros cuadrados de territorio.
Es importante entender que todos somos parte del problema. Algunas de las recomendaciones son compartir el vehículo con la familia o incluso con vecinos. Que los estudiantes utilicen el transporte escolar y, algo fundamental, tener educación vial para que el tránsito camine más ordenado y rápido.
Fuente | Guatevisión
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