Las personas con discapacidad y los adultos mayores necesitan transporte para ir a su trabajo, escuela, recreación, servicios médicos y otras actividades de la vida cotidiana. Es por ello que se vuelve necesario que el transportes público sea accesible para las personas. Ya que los buses, taxis, y otros medios no les proporcionan un servicio adecuado a sus circunstancias.
Ciudades para personas con discapacidad
Aún cuando peatones son el blanco vulnerable de las ciudades, existe un subgrupo el cual recibe aún menos beneficios en todos los planes e intervenciones que se desarrollan. Este grupo, son las personas con discapacidad. Personas que realizan actividades cotidianas y que de igual manera merecen disfrutar de lo que nos ofrece la ciudad, cada espacio público y de cada calle por donde se desee circular.
Quienes viven con algún tipo de discapacidad afrontan situaciones que la sociedad que no percibe. Esta es una de las razones por lo que no se consideran y se olvidan sus necesidades. El vivir en una ciudad en la cual resulta casi imposible transitar, donde hay sitios que no puedes visitar por no tener acceso, donde la banqueta se encuentra llena de barreras y obstáculos, donde hay transporte pero no puedes utilizarlo resulta una ciudad que no te hace parte de ella.
Estos factores son el origen de múltiples problemas, como la dificultad para acceder a espacios públicos que no cuentan con rampas o bien que no cumplen con las especificaciones de acuerdo a la norma. Banquetas en estado precario presentando desniveles y obstrucciones por instalaciones, además de la presencia de comercios informales y publicidad no regulada. O bien, la ineficiencia del transporte público que ofrece la ciudad, pues no es incluyente.
La historia de Juan Pablo
Juan Pablo de 54 años de edad, vive con discapacidad motora en una de sus piernas. Para moverse de un lugar a otro necesita de un bastón. Es una persona que no tiene la capacidad de realizar movimientos que impliquen subir escaleras, quien diariamente necesita dirigirse a su trabajo en el Centro de la ciudad en transporte público, acción que le resulta complicada, pues en ocasiones requiere de ayuda para abordar el autobús.
“Me gustaría que las banquetas estuvieran más anchas, porque en ocasiones si voy caminando las personas que vienen detrás de mí se enojan porque les estorbo, también que hubieran mas rampas porque para mi es difícil subir banquetas por mi condición, por suerte por donde camino si hay, pero si me muevo hacia otra parte a veces no hay o están levantadas por las raíces de los árboles o hay negocios que no dejan pasar”.
Entonces, ¿Qué necesita nuestra ciudad?
Nuestra ciudad necesita que sea más inclusiva, además, contrarrestar las barreras de movilidad a través de políticas y gestión de proyectos inclusivos.
En la actualidad la mayor parte de habitantes de la Ciudad de Guatemala se movilizan por medio de transporte público: buses extraurbanos de rutas cortas, Transurbano o Transmetro, siendo el último el único transporte que tiene la infraestructura para prestar el servicios a personas con capacidades limitadas.
TransPinula es otro medio de transporte público que pronto se prondrá en marcha en el municipio de Santa Catarina Pinula, que tendrá las condiciones necesarias para prestar el servicio a este segmento de la población.
Otro medio de transporte público que podría sumarse a ser un transporte público inclusivo es AeroMetro. Pues priorizará la inclusión de los sectores más vulnerables de la población. En cada estación se implementarán guía táctil, elevadores, rampas y pasarelas, que tienen como objetivo que las personas con discapacidad puedan evitar hacer mucho esfuerzo para utilizar el servicio de transporte.
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