El aire de la Ciudad de Guatemala es calificado como muy malo para la salud

Las calzadas San Juan y Roosevelt son los puntos con mayor concentración de contaminación debido al tráfico vehicular en esas zonas.

El aire que se respira en la ciudad de Guatemala es clasificado como “muy malo para la salud”, ya que ha alcanzado los 205 microgramos cúbicos de partículas contaminantes, lo cual supera los límites de medición de contaminación saludables establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El aire de la capital guatemalteca se encuentra a 115 microgramos cúbicos de distancia del nivel de contaminación de Bombay en India, el cual es calificado como “peligroso”.

El ambiente en la ciudad es comparado con el que se vivió hace un año en California, cuando una nube de humo gris cubrió el cielo de ese lugar debido a la serie de incendios forestales más mortíferos de la historia de Estados Unidos (EE. UU.).

Esta evaluación de la calidad del aire en la ciudad de Guatemala fue detectada por el Servicio de Monitoreo de la Atmósfera llamado Copérnico. Se implementó por el Centro Europeo para Pronósticos Meteorológicos de Mediano Alcance inaugurado el 11 de noviembre de 2014 y proporciona datos e información continua sobre la composición atmosférica.

La OMS ha establecido que la mala calidad del aire en una ciudad causa enfermedades cardiovasculares y respiratorias, así como cáncer en los pulmones.

Según la evaluación, los puntos en donde el aire se encuentra más contaminado son la calzada San Juan y la calzada Roosevelt, principalmente por la afluencia vehicular lo cual causa mayor concentración de dióxido de nitrógeno, que es un contaminante generado por el combustible que utilizan los vehículos.

Durante la época seca y calurosa es cuando se llega a los mayores niveles de contaminación y disminuye durante la temporada lluviosa, según el estudio.

El Laboratorio de Monitoreo del Aire, de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia de la Universidad de San Carlos (Usac), advirtió sobre la mala calidad del aire que respiran los citadinos en su último informe presentado en septiembre de 2019. Este centro de investigación pide a las instituciones gubernamentales tomar “medidas inmediatas” para reducir los niveles de contaminación en la ciudad de Guatemala lo antes posible.

Este laboratorio tiene seis puntos de monitoreo, de los cuales dos se encuentran ubicados en la calzada San Juan y los otros están en el Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá (INCAP) en la calzada Roosevelt, en el Museo de la Usac en el Centro Histórico, zona 1, en la sede del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanologia, Meteorologia e Hidrología (Insivumeh) zona 13, y la sede de la Usac zona 12.

205 microgramos cúbicos de partículas contaminantes registra el aire de la ciudad capital.

Necesidad de implementar un sistema de transporte público eficiente y amigable con el medio ambiente

Un sistema de transporte por teleférico tiene varios beneficios ambientales y urbanísticos:

– Una primera ventaja evidente para los usuarios es que el teleférico no necesita competir con otros medios de transporte por las vías existentes en la ciudad, es decir no compite por un espacio terrestre como el caso de las líneas de buses con vías dedicadas o el metro;

– Existe un beneficio adicional desde la perspectiva urbanística y es que el teleférico muy probablemente va a ir modificando el espacio urbano, ordenándolo e incluso compactando aun más la ciudad;

– Entre los beneficios ambientales como la reducción de ruidos del transporte y otros contaminantes atribuidos al transporte como NOx, CO y SO2

Fuente | El Periódico | Nodo climático.